Hoy saldremos de la ciudad capital para recorrer básicamente sus alrededores, lo que encontramos dentro del pequeño círculo blanco del mapa.
Para el efecto, a partir de El Trébol, en ciudad capital, tomamos la calzada Roosvelt, sobre la CA-1 misma, y nos dirigimos hacia el Occidente del país.
En pocos minutos dejamos atrás la ciudad, el municipio de Mixco y su clima, adentrándonos en el fresco bosque de la carretera que en primera instancia nos conduce hacia San Lucás Sacatepéquez, donde abandonamos la CA-1 para dirigirnos directamente a la ancestral ciudad de Antigua Guatemala, reconocida por UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad por sus magníficas peculiaridades, tanto históricas como arquitectónicas y culturales desde hace cerca de 500 años.
Poco menos de una hora de recorrido y llegamos. La ciudad se extiende en un valle bajo la custodia sigilosa de los volcanes de Agua y Acatenango, las remotas explosiones del cráter del volcán de Fuego y varios cerros circundantes pletóricos de árboles verdes y frondosos, plantaciones de uno de nuestros mejores cafetales, infinidad de hortalizas y no pocas áreas de bosque nuboso. Todo ello brinda a la ciudad colonial un espléndido clima para caminar por sus calles empedradas, parques pletóricos de bouganvilias y acogedores callejones, visitando y conociendo las muchas de sus majestuosas obras arquitectónicas, representadas con especial delirio en sitios como el arco de Santa Catalina, la iglesia y convento de las Capuchinas, la iglesia de La Merced, su Catedral misma y cientos más.
Le advierto que en su visita correrá el riesgo de querer quedarse muchísimo tiempo. Quizá para siempre.
Luego, puede usted ir a algunos de los cerros circundantes. Le sugiero rumbo al Cerro de la Cruz, y aunque se detenga ahí para apreciar la vista de la ciudad, por favor, continúe luego carretera hacia arriba, pase por El Hato y llegue hasta la parte más alta que aprecie, y desde ella, cuando voltee a ver, contemplará un espléndido paisaje de volcanes, bosques y ciudad colonial que le hará suspirar y lamentar no haber llevado consigo a otros de sus familiares y amigos más queridos.
Bien, por hoy, acá nos quedamos. Será en la próxima cuando vayamos a conocer otro de los destinos circundantes, siempre dentro del pequeño círculo blanco. Hasta entonces. Ah, y chequee siempre nuestros avisos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario