lunes, 24 de agosto de 2015

Acerca de nuestra realidad

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martes, 19 de febrero de 2013

19- El Volcán Pacaya

En este acercamiento del Círculo Blanco de nuestro Mapa Orientador podemos identificar, con el número 1, a la ciudad capital de Guatemala de la Asunción. Con el 2, a la ciudad de Antigua Guatemala y sus volcanes circundantes, y con el 6 a la ciudad de Escuintla, al Sur de ambas. 

Pues el otro volcán que vemos ahí, con el No. 1, es el Pacaya. 

Para llegar a él desde ciudad Guatemala partimos desde El Trébol a través de la calzada Raúl Aguilar Batres, sobre la CA-9 Sur, y luego de pasar las inmediaciones del lago de Amatitlán, aproximadamente por el km 35 de la ruta CA-9, nos desviamos hacia izquierda, hacia San Vicente Pacaya y, sin ir precisamente ahí, tomamos finalmente hacia San Francisco, donde dejamos el vehículo. 

Saliendo desde Antigua Guatemala generalmente son excursiones organizadas que usan distintos rutas, tales como rodear las faldas del volcán de Agua o subir desde dicha ciudad hasta Santa Lucía Milpas Altas y desde ahí descender a Villa Nueva para tomar rumbo a Amatitlán, sobre la CA-9, tal el caso anterior.

Por qué el de Pacaya y no el de Fuego o de Agua o el Acatenango. Pues porque es el más fácil de escalar o subir, ya que sólo alcanza 2,500 msnm y, además, "sin mayor riesgo", nos permite apreciar su casi constante erupción y apreciar de cerca algunos de sus ríos de lava, incluso bajo nuestros pies. El de Agua y el Acatenango están dormidos, y se requiere muchísimo más esfuerzo para alcanzar su cráter, aunque sus alturas, 3,765 y 3,976 msnm respectivamente, permiten una vista impresionante de la colosal cadena volcánica, máxime entre noviembre y febrero; y el de Fuego resulta imposible dado su inestable comportamiento eruptivo.

Así las cosas, en caso nos interese alguno, el Pacaya es la opción ideal para un ascenso de cerca de 2 horas hasta el área conocida como La Meseta y una hora más hasta su cráter, cuando es factible.

Por supuesto, debemos llevar ropa para clima frío, pues si bien el ascenso nos agobia con el calor, una vez arriba sopla un gélido viento que nos exige abrigarnos. 

Para llegar a él desde cualquiera de las dos ciudades es un recorrido aproximado de una hora u hora y media en auto, a lo sumo, y para subirlo caminando hasta el cráter, 3 horas ó 3 1/2. El descenso es cuestión de media hora.

Las comodidades en el sitio, donde dejamos el vehículo, se limitan a algunas cuantas tiendas donde podrá comprar agua pura embotellada y golosinas, y luego guías y mulas para transportarlo en caso de necesidad. 

Bien, espero que esta orientación le permita llegar cómodo y tranquilo a contemplar las estrellas desde uno de nuestros cerca de 40 volcanes, aunque registrados oficialmente sean menos, ya que siempre existe duda en cuanto a alguno u otro. 

Nos alegra saber que ya tenemos lectores en diversos países, aunque mayoritariamente Guatemala misma, Estados Unidos, Alemania, Canadá, España y Noruega, entre otros que por ahora recuerdo. 

Siempre agradeceré lo comparta con sus amigos, si es que considera que vale la pena. Estamos en contacto. Saludos, y salud ♪♫

lunes, 18 de febrero de 2013

18- Alrededores de la ciudad colonial

La Antigua Guatemala ofrece un vasto y místico encanto natural y arquitectónico, por lo que seguramente no le bastará un día ahí. De tal suerte, prepárese para 3 días cuando menos.

Amén de la mismísima ciudad colonial, resultan de obligada visita el promiscuo vecino de Jocotenango y la poco distante Ciudad Vieja.

Jocotenango, hacia el Norte, es actualmente prácticamente imposible delimitarlo de la ciudad colonial, pues se han extendido uno hacia el otro. De tal suerte, sea caminando o a bordo de un tuk tuk, pequeño vehículo motorizado tipo triciclo, usted puede ir de uno a otro en cuestión de 5 ó 10 minutos. 

Resalta con justicia en este pueblo su bella iglesia tanto como su fuente, enfrente, donde también encontrará una amplia variedad de artesanías, tanto en barro como en madera. 

Hacia el Sur encontrará Ciudad Vieja, al mismísimo pie del volcán de Agua. La primera ciudad capital dentro de ese hermoso valle de Panchoy y que fundó precisamente el conquistador, Pedro de Alvarado, con el nombre de Santiago de Guatemala. 

Sin embargo, a los pocos años de su fundación, un dique natural formado en las partes altas del volcán se rompió y produjo una avalancha tal sobre la ciudad que la inundó, la cual también dio muerte a la señora Doña Beatríz De La Cueva, entonces gobernadora. Este suceso marcó el final de dicha ciudad, trasladándose pronto a la actual ciudad colonial de Antigua Guatemala.

En los alrededores de ésta última existen muchos sitios privados, fincas y sembradíos entre ellos, donde por algunos dólares le enseñan al turista el proceso del café, nuestro producto orgullo, pues rivaliza entre los de mejor calidad alrededor del mundo. 

Una característica peculiar de la ciudad de Antigua Guatemala es que su geografía de volcanes, valle y altas montañas permite una entrada a las corrientes de aire húmedas provenientes del océano Pacífico, distante tanto como 70 kilómetros en línea recta, y luego los enormes árboles verdes y frondosos las capturan en los altos cerros circundantes, principalmente los ubicados arriba de El Hato, en cuyas cimas encontramos un perenne bosque nuboso en el cual al nada más adentrarse un par de metros, la lluvia le sorprende.

Bien, será pronto que continuemos con nuestro recorrido, siempre dentro de este pequeño círculo blanco en el mapa orientador, aunque es preciso mencionar que dada la relevancia de Antigua Guatemala como meca de turismo mundial, desde ahí se organizan diversas excursiones a otros sitios de singular importancia, tan cercanos algunos como el activo volcán de Pacaya (a dos horas aproximadamente) y tan distantes otros como la ciudad Estado maya de El Mirador, en el Norte del país, entre la exuberante selva de el Petén (Por tierra, a tres días, mínimo). Ahora les dejó una bella estampa de nazarenos. Saludos, y salud.

viernes, 15 de febrero de 2013

17- El Mirador, Mundo Maya

Hola. 

Hoy es un día especial para compartir con quienes gusta mi estilo literario y deseen conocer las peculiaridades del sitio arqueológico El Mirador, ubicado en las profundidades de la selva de El Petén, acá, en Guatemala. 

Cómo seguramente saben, dicho sitio arqueológico alberga la más grande pirámide del mundo, La Danta, cuya base, de cerca de 300 x 600 metros, alberga las estructuras piramidales que caracterizan el patrón triádico con que los antiguos habitantes construían.

De igual manera, en El Mirador se encuentran: el panel de Los Hermanos Gemelos, la pirámide El Tigre, varios observatorios astronómicos y una gran cantidad de vestigios de lo que fue la primera ciudad Estado del continente americano. 

Pero para más información, mi libro digital al respecto, disponible en Amazon. Seguramente será de su agrado.

jueves, 14 de febrero de 2013

16- Bicicletas de bambú

Hola. Por ahora les compartiré algo acerca de nuestra creatividad con bambú y bicicletas. Nuestras bambuvirulas. Espero sean de su agrado. Saludos. 

15- Guatemala, alrededores: círculo blanco

 Hoy saldremos de la ciudad capital para recorrer básicamente sus alrededores, lo que encontramos dentro del pequeño círculo blanco del mapa.

Para el efecto, a partir de El Trébol, en ciudad capital, tomamos la calzada Roosvelt, sobre la CA-1 misma, y nos dirigimos hacia el Occidente del país. 

En pocos minutos dejamos atrás la ciudad, el municipio de Mixco y su clima, adentrándonos en el fresco bosque de la carretera que en primera instancia nos conduce hacia San Lucás Sacatepéquez, donde abandonamos la CA-1 para dirigirnos directamente a la ancestral ciudad de Antigua Guatemala, reconocida por UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad por sus magníficas peculiaridades, tanto históricas como arquitectónicas y culturales desde hace cerca de 500 años. 

Poco menos de una hora de recorrido y llegamos. La ciudad se extiende en un valle bajo la custodia sigilosa de los volcanes de Agua y Acatenango, las remotas explosiones del cráter del volcán de Fuego y varios cerros circundantes pletóricos de árboles verdes y frondosos, plantaciones de uno de nuestros mejores cafetales, infinidad de hortalizas y no pocas áreas de bosque nuboso. Todo ello brinda a la ciudad colonial un espléndido clima para caminar por sus calles empedradas, parques pletóricos de bouganvilias y acogedores callejones, visitando y conociendo las muchas de sus majestuosas obras arquitectónicas, representadas con especial delirio en sitios como el arco de Santa Catalina, la iglesia y convento de las Capuchinas, la iglesia de La Merced, su Catedral misma y cientos más.

Le advierto que en su visita correrá el riesgo de querer quedarse muchísimo tiempo. Quizá para siempre.

Luego, puede usted ir a algunos de los cerros circundantes. Le sugiero rumbo al Cerro de la Cruz, y aunque se detenga ahí para apreciar la vista de la ciudad, por favor, continúe luego carretera hacia arriba, pase por El Hato y llegue hasta la parte más alta que aprecie, y desde ella, cuando voltee a ver, contemplará un espléndido paisaje de volcanes, bosques y ciudad colonial que le hará suspirar y lamentar no haber llevado consigo a otros de sus familiares y amigos más queridos.

Bien, por hoy, acá nos quedamos. Será en la próxima cuando vayamos a conocer otro de los destinos circundantes, siempre dentro del pequeño círculo blanco. Hasta entonces. Ah, y chequee siempre nuestros avisos.